sábado, 3 de diciembre de 2011

PUBIS PÚBER






La muerte, sí,
pero mientras viví
qué hermoso fue todo.






Todo en ti es milagro:
vulva, labios, flor,...
Beso negro de mi boca,
por ti se cierrran los mares
y se desbordan los ríos,
por ti y solo por ti
vivo y muero.
Rincón oscuro de mi alma,
llaga roja de mi sed.






Me preguntas, Glauco,
cuál es la flor más hermosa
de tu jardín,
y yo sin dudarlo, te respondo:
la de tu mujer, Glauco,
la de Viniria con diferencia.










Abre tus largos muslos
y que mis ojos los admiren.
Ahí, en tu frondoso valle quiero vivir,
de tus manantiales frescos quiero beber.

TODAS LAS MAÑANAS SE ASOMA UN ÁNGEL A MI VENTANA



COMO ESOS VIEJOS BARCOS

Como esos viejos barcos
que atracan al atardecer,
a los que nadie espera,
y al final, nadie llora cuando parten,
así tu vida, cuando avista
el último faro que alumbra tus días,
alejándose hacia ese oscuro mar
de donde jamás se regresa.









AVISO A LA MUERTE 
  
Si me sorprende la muerte
que no diga:
“Estos ojos fueron míos,
estas manos, estos labios”…
Ella bien sabe a quién perteneció
mi boca y mis palabras,
a quién le permití poseerlas.








JARDÍN

Un árbol y un pájaro me bastarían
si tu corazón no existiera antes que ellos.






EN LOS TANATORIOS

De madrugada en los tanatorios,
siempre se espera a que un ángel
entre por la ventana.
Mientras unos lloran desconsolados
a la palidez de ese rostro,
otros -con semblante serio- hablan
y cuentan historias de éste
que reposa al otro lado del cristal;
sin embargo,
el que yace entre lirios y rosas,
sonríe vagamente feliz
a todo lo que ha dejado atrás:
dolor, llanto, traición, envidias, pasiones.

viernes, 2 de diciembre de 2011

LOLITAS







ESPERANDO EL POEMA

Mientras llega el poema
contaré los pelos de tu pubis.







OSCURO AMOR

Cuando acercas tu pubis a mi rostro
toda la noche cae sobre la tierra.







OBDULIO

Obdulio,
               si las rosas no te dan placer
               busca el placer en las margaritas.








CLAUDIA

Claudia,
             los semáforos se entrometieron
             en nuestro camino.
             Mientras tú los cruzabas en verde,
             a mí se me pusieron todos en rojo.